miércoles, 31 de enero de 2007

Comienzo

Hola a todo.Mi nombre es Sihuen Yema y en el 2006 tuve la suerte de publicar un libro de cuentos y prosa lírica llamado " Afuera es noche" en la ciudad de Neuquen.
Cree este espacio parapoder publicar aquellas cosas que escribí luego de la publicación del libro o aquellas que fueron escritas antes, pero no estan incluidas en el mismo. Espero que a alguien le guste.
Gracias y aca les va un ejemplo


Visión personal de la eternidad.

En el principio fue un barrio, y en el barrio una esquina. Bajo la luz de gas, una figura reposa su cuerpo contra la pared. Fuma en silencio mientras otea el horizonte. Su traje negro se confunde con las sombras de la noche. Bajo el discreto sombrero asoman sus enrulados cabellos oscuros. Tantea sus renegridos vellos, sobre su labio superior y bajo su barbilla. Piensa que ya es hora de que su rival se presente. En el barrio todos lo apodan "El Malo", a pesar de que nadie jamás lo ha visto. Exiguo es el tiempo transcurrido desde su nacimiento y ya ha alcanzado la misma reputación que su padre, reputación fundada a base de gallardía y habilidad con el cuchillo.
Desde el final del callejón, perdido en la bruma, se aproxima aquel a quien apodan "El Bueno". Su impoluto traje blanco desprende un fulgor que ilumina la callecita. Sus lisos cabellos blancos reposan con mesura sobre sus hombros, entremezclándose con su poblada barba encanecida. Al arribar a la esquina observa el enjuto cuerpo de su vástago y piensa que no hay otra salida. Alguien debe disciplinar a aquel insolente. El tiempo de usar el puño ha pasado, ahora corresponde el cuchillo.
La pelea comienza, esa noche como tantas otras, mirándose ambos con recelo, desprecio y deseo. Ha sido así durante un tiempo tan largo, que ambos ignoran su comienzo y ninguno conoce su final.
En otras épocas los pobladores de la zona se arrimaban con el ocaso, a observar a aquel ser vestido de negro reposado contra la esquina, esperando al otro que viste de blanco. Durante incontables noches los vieron combatir, sin sacarse un mínimo de diferencia, sin desperdigar un mínimo de sangre. Al principio todos vitoreaban al anciano que llamaban "El Bueno". Con el paso del tiempo se aburrieron y comenzaron a profesar su gusto por "El malo".
Las noches han pasado y los hombres se han cansado. Desertaron de la esquina y dejaron a aquellos inmortales combatiendo por siempre. El barrio y sus hombres comenzaron a desdibujarse y desaparecer, hasta que el universo pareció reducirse tan solo a aquella esquina olvidada. Como si aquellos guerreros se hubiesen olvidado del mundo y no a la inversa.
Los cabellos de "El Malo" se emblanquecieron y sus rulos se alisaron. Su rostro se tornó barbado con vellos color gris y su cuerpo se ensanchó hasta parecerse al de su padre. Sus oscuras ropas se destiñeron hasta quedar completamente blancas. Hoy, si alguien los viera, no podría distinguirlos. Ni siquiera ellos mismos recuerdan quienes son y porque combaten. Cada uno ve su propio ser en el otro. Los hombres los han olvidado, pero ellos son reales y en aquella esquina, cuchillo en mano, combaten eternamente.
Lunes 03 de Octubre del 2005

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